


cuarto camino
¿A qué le dedicamos tiempo? De ahí nuestros problemas.
Entrando en la vida
Cada uno de nosotros hoy tiene una vida con todo su drama y todas sus alegrías. Hemos entrado de manera pasiva en esta vida y hemos sido arrastrados por la misma al sitio donde hoy nos encontramos. No sabemos si en un principio nosotros hemos elegido, en algún punto del universo, esta vida o sí solamente es el resultado de sucesivas recurrencias y reencarnaciones, el interminable ciclo del Samsara.
La esencia, una estrella en nuestro corazón
Nuestra parte real proviene de lo superior, del nivel de las estrellas, según el rayo de la creación. Una especie de energía sutil, un alma, que desciende a un sitio para realizar una misión, una experiencia, un aporte a la humanidad y participar del proceso de aprendizaje. En un principio somos reales y puros. Un bebé es real y puro. El hipnotismo de la vida y el proceso de encarnación hacen que sea difícil saber a qué hemos venido a este planeta llamado Tierra.
El milagro cuando éramos pequeños
Un niño pequeño vive sus primeros años con asombro, esta conectado con el milagro y el gran misterio de la creación. Su esencia puede observarse, el niño ha venido con algo ya, con cosas que no son aprendidas, sino que le son innatas. Ese talento debe ser descubierto y si podría expandirlo nunca se sentiría con temores, con ansiedad ni depresión.
El engaño de avanzar y progresar en la vida mecánica
La vida mecánica ahoga la esencia, la opaca, los niños son castrados de raíz porque lo único importante en la vida mecánica es el progreso, la utilidad, el avanzar, ser alguien importante, etc. y esto, nada tiene que ver con la esencia de una persona. De esta manera, la esencia ya deja de ser escuchada y la misma entra en un profundo sueño, como en un estado de hibernación.
La vida nos ahoga
Este Trabajo, este Trabajo con mayúscula, se propone sacar del estado de hibernación a la esencia. Han pasado muchos años desde que éramos aquel niño, aquella niña que deseaba hacer su aporte a la humanidad, expresar todo su verdadero Ser en el mundo. La vida que perseguimos, que deseamos conquistar es la que no nos permite ser nosotros mismos. Aquí la trampa.
La ilusión de la elección
Nacimos originales, nos dijeron que no podíamos ser lo que somos porque eso no da dinero ni éxito. Además de que debemos gastar todo nuestro tiempo en obligaciones impuestas por un sistema de control totalitario en cual nos dicta que debemos hacer a cada instante haciéndonos creer que las decisiones las estamos tomando nosotros, cuando solamente estamos eligiendo una falda roja o una azul, o un automóvil coupe o sedán.
¡Despertar! Recuperar el control de nuestra vida
Es momento de tomar las riendas de nuestra vida y hacernos responsables de nuestra vida artificial. Trabajamos 8-9 horas diarias, debemos festejar todas las fiestas comerciales para gastar el dinero que juntamos en el trabajo de la vida mecánica y así tener que seguir trabajando, pidiendo préstamos, hipotecas para volver a gastar en fiestas inútiles y sin ningún sentido real como cumpleaños, aniversarios, navidad, Halloween, fin de año, día del padre, día de la madre, así al infinito. Luego atender todas las plataformas sociales, más las infinitas series que debemos consumir para que nos terminen de programar totalmente y nunca somos capaces de apretar el freno, detenernos y mirar donde estamos ¿y nosotros? ¿y nuestra vida? ¿dónde quedó?
Los profetas
Por miles de años, personas, profetas, mensajeros han traído enseñanzas, mensajes para despertarnos, para que nuestra esencia se despierte y podamos vivir una vida real, una vida sin prisa, sin ansiedad, sin depresión, sin correr a 2x para llegar a ningún sitio. Si no los escuchamos ahora ¿cuándo lo haremos? La vida es hoy, ahora y cada minuto cuenta. La vida son instantes, segundos y minutos que están ahí para ser vividos, pero nos los perdemos por nuestro estado de sueño, por el olvido de sí.
¿Qué es más importante en nuestra vida?
Este Trabajo, el Cuarto Camino, es el resultado de miles de años, de cientos de personas que han hecho un Trabajo impresionante y han dejado una ayuda a la humanidad, una ayuda para nosotros mismos, ¿acaso, vamos a menospreciarla? ¿vamos a seguir prefiriendo el quemar horas, las plataformas de series inútiles y lava cerebros y las redes sociales, en vez de dedicar tiempo a nuestra esencia?
Valorar la enseñanza, es para nosotros
Si deseamos despertar, si deseamos liberarnos de la esclavitud eterna, debemos valorar esta enseñanza, esta aquí, tómala. “Si no escuchas mis palabras, ¿qué más puedo hacer?” decían los grandes maestros. Este Trabajo debe ser valorado ahora, es un error dejarlo para mañana, o para cuando termine la facultad o cuando pasen las fiestas. El Trabajo es para hoy, despertar es más importante que seguir persiguiendo los espejitos de colores que nos ofrece la vida mecánica.
Tenemos un potencial enorme
Tenemos mucho más potencial del que nos hicieron creer. Tenemos mucho que aportar a la humanidad. Hoy somos luces en potencia. Grandes luces que están apagadas por vivir una vida equivocada y de miedos. ¿cuándo encenderé mi luz e iluminaré mi camino y el de los que caminan a mi lado? Se una luz, ilumina, haz tu aporte al universo. Miles de personas están a espera de la luz, necesitan vernos brillar para así también ellas poder encenderse, poder brillar.
La falsa personalidad, el guardaespaldas del sistema vida
Es tiempo de despertar, de empezar un Trabajo real, un Trabajo sobre uno mismo que llegue a tocar la esencia que esta profundamente adormecida. La falsa personalidad hará de resistencia, ella es la encargada de mantener el sueño. Ella es la instalación que nos ha hecho el sistema vida. Un guardián, un policía, un agente o el guardaespaldas del sistema vida. Ella vive dentro nuestro, nos controla, nos succiona toda la energía y nos hace vivir una vida miserable. Solamente trabaja para el sistema vida y no para nosotros.
La catástrofe de perderse una vida valiosa y real
Es tiempo de recuperar el poder que hemos perdido en los primeros años de nuestra vida. Es ahora o nunca lo será y así viviremos una vida falsa. Cuando estemos en el lecho de nuestra muerte será muy triste terminar arrepentidos de no haber vivido, de no haber expresado nuestra luz al mundo. Esto es una catástrofe.
Es tiempo de hacerse el tiempo
Es tiempo de hacerse el tiempo para Trabajar sobre uno mismo. Es cierto que necesitamos ayuda al principio, necesitamos una Escuela, su contención y sabiduría, hacerlo en soledad es imposible. Alguien debe guiarnos hasta que despertemos y podamos andar solos. El tiempo es hoy, despertar debe ser lo más urgente ¿Qué vamos a hacer?
Un comentario