escuela cuarto camino. la posibilidad de evolucion.

Los Yoes. Las personas que viven en nuestro mundo interior.

La importancia de reconocer nuestra realidad interior.

La palabra ‘Yo’ y la ilusión de unidad.

A cada momento utilizamos la palabra ‘yo’ de manera indiscriminada. ‘Yo’ deseo irme de vacaciones, ‘yo’ deseo comer una manzana, ‘yo’ deseo quedarme en casa, ‘yo’ te quiero, ‘yo’ te odio, ‘yo’ quiero cambiar, ‘yo’ lo haré el año que viene, así al infinito. Una persona puede expresar lo que quiere, lo que desea y lo que necesita hacer utilizando la palabra ‘yo’ como si fuera una persona única e indivisible.

Observarse para constatar la ilusión.

Sí esa persona se observaría a sí misma y tomará nota de cada deseo, de cada sentimiento, de cada pensamiento y de cada cosa que hace, notaría una contradicción increíble y llegaría a la conclusión de que esos deseos, pensamientos y cada cosa que dijo o hizo, al parecer pertenecen a personas muy diferentes. Constataría de manera irrefutable que no pueden provenir de una sola persona.

La poca duración de cada Yo.

Una persona desea algo hoy y mañana ya no lo desea. Al momento quizás ya ni recuerde lo que quería. Una persona desea la paz mundial y al rato está maldiciendo a su pareja. Una persona quiere estar bien físicamente y al rato se queda sentada en su sofá con su teléfono en la mano.

Somos legión.

Esto sucede porque dentro de la psicología existe una legión, una cantidad enorme de personas que habitan en nuestro mundo interior. Algunas de estas personas se conocen y otras son completamente desconocidas. La gran cantidad de problemas que existen en nosotros se deben a la multiplicidad del yo y a la ignorancia de este importante hecho.

Un Yo promete y otro paga las cuentas

Ciertos yoes desean algo, ciertos yoes prometen algo, luego al producirse el cambio de yoes, otros yoes deben hacerse cargo de lo que el yo anterior prometió y así pagar las cuentas y los platos rotos del yo anterior. 

La ilusión de ser el cuerpo físico.

¿Por qué esto es así? Nosotros vivimos bajo la ilusión de la unidad principalmente porque tenemos un cuerpo físico, nos miramos en un espejo y vemos un cuerpo y decimos ese soy yo. Nuestro nombre y nuestro número de identificación también fortalecen la ilusión de la unidad. 

La presión de la vida crea la fragmentación del Yo.

La realidad es que la presión de la vida mecánica ha hecho que se construyan distintos yoes para poder vivir en un mundo tan contradictorio y tan ignorante. Si viviríamos en una sociedad sana, en una sociedad consciente, tendríamos un yo estable y normal.

Los Yoes se ultra fragmentan con la vida acelerada por la tecnología.

Debido a la mala educación y a la vida completamente equivocada que estamos viviendo, la vida artificial, la vida de la superficialidad, la vida del apuro, de correr para llegar a ningún sitio, la vida de 2x, todo esto hace y fortalece la fragmentación y estos yoes cada vez son más pequeños, cada vez duran menos, quizás minutos. Por eso una persona al momento dice hagamos esto y luego dice: no, mejor no. Las contradicciones incluso se pueden dar en minutos porque se producen cambios de yoes que duran prácticamente nada. 

El autoconocimiento como única solución.

Estamos empezando a entender lo que significa la vida fragmentada y el origen de todos nuestros problemas y complicaciones que vivimos durante toda nuestra vida. La vida fortalece la fragmentación, la separación y la negatividad. Las Escuelas de Cuarto Camino fortalecen la integración del yo y la integración de la vida. Las Escuelas mediante métodos específicos nos ayudan a tomar conciencia y entender nuestra situación para assi poder construir un yo indivisible, un Yo sin contradicciones y así poder vivir una vida verdadera, una vida real.

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